CONFERENCIA

Exhibiendo la ausencia y la pérdida:
10 principios curatoriales

por Joanne Rosenthal


Parque de la Memoria – Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado.
Buenos Aires, Argentina.
El workshop se realizó en el marco del proyecto de investigación Staging Difficult Pasts (stagingdifficultpasts.org), financiado por el Arts and Humanities Research Council (AHRC) del Reino Unido.
Bryce Lease, Principal Investigator
Maria M. Delgado, Co-Investigator
Michal Kobialka, Co-Investigator
Cecilia Sosa, Postdoctoral Researcher

Joanne Rosenthal es curadora independiente y consultora museística con enfoque en exhibiciones y proyectos que trabajan sobre pasados “difíciles” y narrativas marginalizadas.

Hasta 2018, fue curadora principal y jefa de exposiciones del Museo Judío de Londres, donde fue responsable de producir algunas de sus exposiciones más famosas, entre ellas Jews, Money, Myth (2019).

por Cecilia Sosa

Postdoctoral Researcher

Proyecto Staging Difficult Pasts:
Of Narratives, Objects and Public Memory

Un repensar radical para abrazar la ausencia

¿Cómo mostrar lo que falta, o lo que queda sin ver? ¿Cómo hacer visible la presencia de la ausencia? ¿Cómo personalizar la pérdida? El workshop “Exhibiendo la ausencia y la pérdida:  objetos, narrativas y trauma” que la curadora independiente y consultora museística Joanne Rosenthal brindó en el Parque de la Memoria el 23 de noviembre de 2019 estuvo enmarcado en el proyecto Staging Difficult Pasts. Este programa de investigación transnacional con sede en Royal Holloway (Universidad de Londres) busca examinar qué nuevos diálogos es posible establecer entre el teatro contemporáneo, la curaduría y los sitios de memoria en Argentina, Polonia, Lituania, España;  países que comparten experiencias disímiles de “pasados difíciles”. 

La idea de invitar a Joanne Rosenthal a Buenos Aires surgió en junio de 2018 recorriendo la muestra Blood. Uniting and Dividing [Sangre. Lo que une y divide] en el Museo Żydowskie Galicja de Cracovia. La exhibición, curada inicialmente por la especialista para el Museo Judío de Londres, y que luego viajó al Museo Polín de Varsovia y a Cracovia, era tan imponente como provocadora. Blood proponía un recorrido por la historia cultural del judaísmo a través de su relación con la sangre, incluyendo los rituales de la Biblia hebrea, la circuncisión, la eugenesia, la ciencia racial, la propaganda nazi, la genética y hasta el vampirismo. Sin embargo, al pasar de sala en sala por el pequeño museo en Cracovia no podía dejar de notar una ausencia: los modos en los que la experiencia posdictatorial argentina con su linajes familiaristas devastados por el terror, sus filiaciones extendidas, sus pruebas de ADN y test de abuelidad habían resultado en un espectro de paradojas sanguíneas que cuestionaban la definición misma de familia, identidad o filiación. La ausencia de aquel “capítulo argentino” en la muestra original resultó entonces una promesa para el encuentro. 

El workshop que Joanne Rosenthal terminó diseñando para el Parque de la Memoria se extendió mucho más allá de los designios sangre. Dirigido a artistas, curadores, activistas y trabajadores de la memoria y de los derechos humanos, apareció como un conjunto de herramientas, tan experimental como inspiradora, casi una suerte de toolkit conceptual y metodológico para poner en escena pasados conflictivos en diálogo con cuestiones de identidad, diversidad y filiación. Centrado en 10 principios o invitaciones metodológicas, el workshop logró exponer narrativas y objetos a través de los cuales artistas y curadores de museos y galerías del mundo habían logrado poner en escena formas diferentes de la ausencia y la pérdida a través de recursos creativos y no necesariamente costosos. 

Mientras la pandemia mantiene museos y galerías a puertas cerradas, el proyecto Staging Difficult Pasts trabajó con el equipo curatorial del Parque de la Memoria para traducir aquel workshop a un formato digital. Así, los 40 minutos de charla original se presentan aquí editados y compilados para permitir que el material de aquel encuentro de noviembre de 2019 circule entre públicos ampliados. 

Los casos presentados por Joanne son tan novedosos como diversos. Desde efímeros memoriales a cielo abierto hechos de frágiles tazas de café para conmemorar todos los años la Masacre Srebrenica en Bosnia, a los marcos vacíos que Sophie Calle montó en el Museo Isabella Stuart Gardner de Boston para señalar una esperanza de retorno. Desde un DJ tocando rodeado de espejos que ocultan un miembro fantasma, a la secreta vigilia cómplice que impone el Museo Judío de Viena a su público mientras recorre una exhibición de máscaras que llevan los rasgos anónimos de aquellos que perecieron durante el nazismo. 

A veces escalofriantes, otros luminosos, los principios que inspiraron el workshop también son una invitación a no descartar el humor y lo mundano en la puesta en escena de la pérdida. Así, el recorrido incluye un paseo por el Museo de las Relaciones Rotas (Croacia), que ostenta en su colección una plancha como el único objeto que sobrevive a una boda y una “tostadora de la vindicación” secuestrada pos ruptura y con la que se amenaza a un antiguo compañero de que no volverá a toast [brindar]. Así también, los frascos con senos extraídos quirúrgicamente donados al Museo de Transología (Inglaterra) por alguien que ya no los necesita son acompañados por una etiqueta donde se lee “thanks for the mammories” [gracias por las mamorias].

El compilado también ofrece un recorrido por la reconstrucción que hizo el MACBA de Barcelona de una exhibición organizada en 1978 en solidaridad con Palestina, donde la obra de más de 200 artistas fue totalmente destruida durante la guerra en el Líbano. Asimismo es un llamado a dejar que las voces de los ausentes hablen por sí mismas, como la colección de objetos tan cotidianos como menores reunida en secreto por los habitantes del gueto judío de Varsovia que nos interpela hoy con la urgencia de un grito lanzado al vacío. El recorrido finaliza con una experiencia personal de la curadora mostrando cómo incorporar las propias críticas dentro de la puesta de una exhibición. 

De este modo, el material del workshop reunido en su versión digital parece recordarnos cómo las formas de poner en escena la ausencia y el trauma serán siempre conflictivas y escritas en plural. Y, aún más, que estas puestas necesariamente involucrarán decisiones estéticas y éticas, que también pueden resultar en demandas de acción para sus públicos diversos y transnacionales. De este modo, esta colección de principios enunciados por Joanne Rosenthal en aquel encuentro busca circular entre audiencias ampliadas, para inspirar nuevas acciones e intervenciones, presenciales o digitales, que apuesten a un uso creativo de las limitaciones y la oportunidad en el sentido más radical. Así, en tiempos de crisis y pandemia, este workshop-toolkit nos ofrece nuevas oportunidades para un repensar radical,  casi una ventana para imaginar y poner en acto sueños curatoriales que abracen la ausencia.