GALERÍA DE IMÁGENES + VIDEO

LO QUE PUEDE UN CUERPO

Tamara Grinberg

Tamara Grinberg

Desde el Área de Arte del Parque de la Memoria compartimos el trabajo Lo que puede un cuerpo de Tamara Grinberg. Este ensayo realizado entre 2016 y 2019, da cuenta del estado de deterioro actual del predio que pertenecía a la Fundación Felices Los Niños, una obra solidaria que estuvo a cargo del Padre Julio César Grassi, condenado y encarcelado por abuso sexual y corrupción de menores.

El caso tuvo una presencia excesiva en los medios, tanto en los años 90, cuando el sacerdote se paseaba por los programas anunciando su obra de caridad, como a partir del año 2001, luego de que fuera denunciado. En 2002 la situación fue difundida públicamente por una investigación de la periodista Miriam Lewin. Así, quedó grabado en la memoria colectiva como un caso más de la corrupción e impunidad que marcaron la década del 90.

En 2016 Tamara comenzó a trabajar como docente de arte en una de las escuelas que actualmente funcionan en el predio de la ex Fundación Felices Los Niños en Hurlingham, hoy perteneciente al Estado. Allí se encontró con una situación inesperada, en su primera entrevista con la directora de la escuela, se podía leer un cartel que anunciaba “Padre Grassi Inocente”, a pesar de que la sentencia contra él ya estaba firme. Esta creencia en su inocencia también estaba presente en algunxs alumnxs que habían tomado la comunión con Grassi, y en sus familias.

No solo esto era llamativo, sino también el estado de abandono y decadencia del espacio, un predio de 65 hectáreas que además de gigante e inabarcable, tenía animales muertos, árboles caídos, y objetos abandonados. El lugar incluía una virgen de 3 metros de alto, una capilla intacta pero sin uso que aparentemente cuidaban los antiguos empleados de la fundación, galpones, camionetas, vagones, la oficina de Grassi, el Hogar Los Juanitos, donde habían dormido lxs chicxs de 6 a 12 años y el sitio para lxs adolescentes incendiado.

Un espacio en ruinas, con marcas de un pasado que convive con el presente, y genera confusión. En ese contexto de impunidad Tamara se planteó la necesidad de registrar el predio y señalizar de algún modo que allí ocurrieron violaciones a los derechos de lxs niñxs, entre otros delitos cometidos por Grassi. En sus palabras: “Quería registrar las sensaciones, más que hacer un registro de cómo estaba el lugar, y cómo se estaba cayendo abajo, era esta sensación de ahogamiento, de encierro, de silencio y mucha violencia simbólica.”

El corpus de este trabajo está conformado por fotografías que simbolizan estas sensaciones, y proponen construir una memoria de lo ocurrido. A su vez, se completa con un video donde las fotografías se contraponen con imágenes de archivo que contextualizan la historia.

“Hoy, Grassi se encuentra en la celda 16 del pabellón 6 de la Unidad Penitenciaria N° 21 de Campana. Condenado con sentencia firme a 15 años de prisión por 17 cargos de abusos deshonestos contra tres niñxs que tenían 9, 13 y 17 años cuando se produjeron los hechos. Grassi negó sistemáticamente todas las acusaciones. Ya estando preso fue condenado a dos años más de prisión por el delito de malversación de fondos de la Fundación y por el desvío de las donaciones al penal de Campana. En noviembre de 2017 le redujeron la pena con el beneficio del 2×1. Juan Pablo Gallego, fiscal y abogado querellante en la causa presentó la apelación. El 13 de febrero de 2019 Grassi fue incluido en el registro de violadores. En el 2026 quedaría en libertad pudiendo ejercer como sacerdote.“ (Miriam Lewin)

Este ensayo deja constancia de ese pasado oscuro con la intención de no olvidar y fundamentalmente de que no vuelva a ocurrir otra violación de los derechos humanos. Sin embargo, la situación judicial actual, exige la visibilización de lo allí sucedido.

Tamara Grinberg es oriunda Villa Maipú, Gral. San Martín, Provincia de Buenos Aires. Estudió en la Escuela de Artes Visuales Antonio Berni, donde se graduó como Profesora de Artes Visuales con Especialización en Grabado. Realizó la Licenciatura en Artes en la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) y en paralelo comenzó su formación fotográfica  en la Diplomatura en Fotografía a cargo de Juan Travnik y Sebastián Szyd, también en UNSAM. Continuó con talleres y cursos de fotografía de autor. En 2019 culminó su formación en la Asociación de Reporteros Gráficos de Argentina (ARGRA). Actualmente se desempeña como fotógrafa de prensa. Es docente bonaerense y dicta talleres de Ensayo Fotográfico para grupos reducidos. Algunas de sus obras son “Lo que puede un cuerpo”, “Lilith” y “Villa Maipú”.

Idea, fotografía y video: Tamara Grinberg
Edición y montaje: Camil Victoria Polo
Música: Leandro Coccio