Sin Título

Roberto Aizenberg

Bronce laminado: 3,90 x 5 x 1,70 m. Obra realizada a partir de un boceto del artista.
2003

Esta escultura fue realizada a partir de un boceto original del artista que refería a su familia. Valeria, embarazada, Martín y José, hijos de Matilde Herrera, su compañera de vida fueron desaparecidos entre 1976 y 1977. A partir de este relato individual, es posible aludir a todas las víctimas del Terrorismo de Estado. Los contornos geométricos de este retrato de grupo encierran un vacío que señala la ausencia de los cuerpos, pero, al mismo tiempo, marcan su imborrable presencia. Esta obra interactúa con el paisaje, dado que a través de las figuras aparece el Río de la Plata, destino final de muchas de las víctimas.

Roberto “Bobby” Aizenberg (1928, Federal, Entre Ríos, Argentina – 1996, Buenos Aires, Argentina). Roberto Aizenberg nació en Federal, provincia de Entre Ríos el 22 de agosto de 1928. Comenzó a dibujar desde mediados de los años cuarenta, formándose con Antonio Berni y Juan Batlle Planas, quien lo introdujo a la poética del surrealismo, en la década del cincuenta. En 1964 el Instituto Di Tella lo incluyó en la exhibición Surrealismo en la Argentina. El crítico de arte Jorge Romero Brest y el Di Tella fueron cruciales en el desarrollo de su trayectoria artística ya que, buena parte del accionar durante la década del 60, pasó por el Di Tella y sus cercanías –como la Asociación Ver y Estimar que había lanzado al pintor y dibujante en 1960–. Si el Di Tella funcionaba como institución consagratoria, Ver y Estimar era una suerte de antesala o prelanzamiento. También en 1960, Aizenberg formó parte de la Primera exposición internacional de arte moderno, en el entonces recientemente fundado Museo de Arte Moderno de Buenos Aires. Al año siguiente su obra fue incluida en una gran muestra de arte argentino contemporáneo, organizada en el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro. Dos años después participó de la cuarta edición del Premio Nacional de Pintura Torcuato Di Tella, e integró el envío argentino a la Bienal de San Pablo. En 1969 el Centro de Artes Visuales del Instituto Di Tella organizó una exposición retrospectiva de Aizenberg –que entonces tenía sólo 40 años–, en la que se incluían obras realizadas entre 1947 y 1968: pinturas, dibujos, collages y tres esculturas en madera. A partir de entonces comenzó su proyección internacional: expuso en museos y galerías de Estados Unidos, Suiza, Gran Bretaña, Alemania, Colombia, Italia, España y Francia. Fue en París donde pasó su exilio desde 1977, ya que por el accionar del terrorismo de Estado durante la última dictadura cívico – militar, los tres hijos de su compañera Matilde Herrera y sus respectivas parejas fueron secuestrados. Tanto Valeria Beláustegui, como la pareja de Martín Beláustegui, estaban embarazadas. A la fecha, todos permanecen desaparecidos. Aizenberg regresó a Buenos Aires en 1984, un año después de recuperada la democracia. Ejerció la docencia, armó un taller, y siguió participando de exposiciones nacionales e internacionales. Recibió el Premio Konex – Diploma al Mérito en 1982 y 1992. Falleció en Buenos Aires el 16 de febrero de 1996 cuando preparaba una gran exposición retrospectiva de su obra en el Museo Nacional de Bellas Artes. Aizenberg es el representante más destacado de la tendencia que oscilaba entre el surrealismo y la pintura metafísica, aunque su producción se mantuvo al margen de las corrientes imperantes conservando un lenguaje propio y sumamente singular. Su obra parece combinar racionalidad, cábala, sueño y metafísica en un clima que muchas veces evoca una engañosa serenidad. Su imagen recurrente de construcciones y monumentos aparece en un espacio sin tiempo. Su obra se encuentra incluida en las colecciones del MoMA Nueva York, The Jack S. Blanton Museum of Art, Texas; Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires, entre muchas otras destacadas instituciones. La enorme gravitación de la obra de Aizenberg en el arte argentino contemporáneo quedó plasmada en la exposición que Valeria González curó en el Museo Colección Fortabat en 2013: Trascendencia/Descendencia reunió obras de Aizenberg en diálogo con producciones de artistas contemporáneos como Amadeo Azar, Cristina Schiavi, Max Gómez Canle, Daniel Joglar y Lucio Dorr entre otros.