SEÑORES JUECES, NUNCA MÁS

Del juicio a las Juntas Militares al presente

Martes a viernes de 11 a 17 hs. / sábados, domingos y feriados de 11 a 18.00 hs.
hasta el 19 de abril de 2026 / Entrada libre y gratuita

A 40 años del Juicio a las Juntas Militares, el Parque de la Memoria – Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado junto a Memoria Abierta presentan Señores Jueces, Nunca Más. Del juicio a las Juntas Militares al presente, una exhibición que aborda, desde una reflexión crítica y colectiva el modo en que la sociedad argentina enfrentó el desafío de reconstruir verdad y hacer justicia tras la dictadura cívico-militar. La muestra propone revisitar el Juicio no sólo como un hecho jurídico y político, sino como un acontecimiento ético, cultural y simbólico, cuyo impacto continúa modelando nuestra comprensión del pasado reciente.

El proceso de justicia iniciado con el Juicio a las Juntas Militares en 1985 no ha sido lineal ni sencillo. Es el resultado de un esfuerzo colectivo muy potente en el que los organismos de derechos humanos y los sobrevivientes tuvieron un rol fundamental. En este sentido, Señores Jueces, Nunca Más. Del juicio a las Juntas Militares al presente, invita a pensar el Juicio como parte de un proceso de justicia en construcciónque atravesó etapas de avance, retroceso e insistencia, y que encontró en la voz de las víctimas y en la perseverancia de los organismos de derechos humanos su fuerza más perdurable.

A través de documentos, archivos, testimonios, fotografías y obras de arte, la exposición busca, por un lado, reconstruir las resonancias visuales, discursivas y emocionales de aquel momento, y por el otro, profundizar el diálogo en el presente sobre la importancia y responsabilidad de mantener vivo el legado del Nunca Más, para promover la reflexión crítica y la transmisión intergeneracional en un contexto de nuevos desafíos democráticos. 

El Juicio a las Juntas Militares constituyó un acontecimiento fundacional para la democracia argentina y un hito sin precedentes en la historia mundial de los derechos humanos. Por primera vez, un país juzgó a los responsables de un régimen dictatorial desde su propio sistema judicial, afirmando la vigencia del Estado de derecho frente al terrorismo de Estado.

Señores Jueces, Nunca Más. Del juicio a las Juntas Militares al presente, es un proyecto producido por el Parque de la Memoria, dependiente de la Dirección General de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y Memoria Abierta. Acompañan este proyecto las Embajadas de Francia, Suiza y Alemania.

Idea y realización

Parque de la Memoria – Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado y Memoria Abierta.

Eitan Abramovich, Rolando Andrade, Julian Athos, Víctor Basterra, Azul Blaseotto, Marcelo Brodsky, Cromoactivismo, Gerardo Dell’oro, Alejo Garganta Bermúdez, Carlos Gorriarena, Gac / Grupo De Arte Callejero, Nicole Liberman, Guillermo Loiácono, Eduardo Longoni, Gonzalo Martínez, Daniel Merle, Gustavo Molfino, Eloísa Molina, Daniel Muzio, Luis Felipe Noé, Margarita Paksa, Rodolfo Pera, Cristina Schiavi, Enrique Shore y Dani Yako.

Archivo Histórico de Revistas Argentinas (AhiRa), Archivo Madres de Plaza de Mayo – L.F, Archivo Nacional por la Memoria, Archivo Comisión Provincial por la Memoria, Archivo Provincial de la Memoria de Córdoba, Archivos Nacionales de Francia, Biblioteca Nacional Mariano Moreno, Biblioteca del Congreso de la Nación, Biblioteca de la Legislatura Porteña, CEDINCI, Fototeca ARGRA, H.I.J.O.S. Capital, Memoria Abierta y Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.

HAY CUERPOS

lAURA CASANOVAS

Martes a viernes de 11 a 17 hs. / Sábados, domingos y feriados de 11 a 18.00.
Hasta el 19 de abril/ Entrada libre y gratuita

Hay cuerpos, con curaduría de Laura Casanovas, es una propuesta expositiva para el Parque de la Memoria – Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado, que indaga sobre las distintas posibilidades de existencia de los cuerpos, al mismo tiempo que busca desandar la construcción cultural de algunas asociaciones de significados para intentar aperturas y diálogos en un mundo que suele desestimarlos.

Las obras de Marina De Caro, Nushi Muntaabski, Ariadna Pastorini, Cristina Schiavi y Eugenia Streb indagan en formas y sensibilidades desde materiales capaces de modificar la usual asociación de lo blando con lo débil. Sus trabajos descubren fuerza en la “debilidad” multiplicando fisonomías placenteras, dramáticas, fantásticas y cuestionadoras. De esta manera, se pone de relieve la necesidad de otorgarles visibilidad en una época de violencias reales y virtuales generadoras y/o perpetuadoras de temores con incidencia directa en la corporalidad.

¿Cómo son esos cuerpos?, ¿qué atraviesan, padecen, postulan?, ¿resisten?, ¿proponen?, ¿Cómo se presentan y representan? La preeminencia de curvas y del textil, al cual se suman la cerámica, el dibujo y el video, amplifican percepciones. Los cuerpos se contorsionan, agrupan, fragmentan, aíslan, levantan. Y son coloridos planteándose otra modificación respecto de la relación frecuente entre cromatismo/júbilo y oscuridad/dolor. ¿Acaso la vida no se tiñe de variedad de tonos en el infortunio y en la alegría? La sangre es roja en los fluidos vitales y en los desgarros.

Decir “Hay Cuerpos” opera como una posición de reconocimiento de sus distintas vicisitudes en un tiempo y espacio de posthumanismo. Con el fin de abrir senderos, como los que demarcan las obras en la exposición, capaces de comprometernos y hacernos recordar que “todos los seres humanos están entrelazados en reciprocidad”.

Hay cuerpos es un proyecto producido por el Parque de la Memoria – Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado, dependiente de la Dirección General de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Curaduría:

Laura Casanovas.

Marina De Caro, Nushi Muntaabski, Ariadna Pastorini, Cristina Schiavi y Eugenia Streb.

ALGUNOS OFICIOS. ARTE, TRABAJO Y PRECARIEDAD EN ARGENTINA

Martes a domingos y feriados de 11 a 17 hs
hasta el 12 de octubre / Entrada libre y gratuita

Lo que vemos de la precariedad en las grandes urbes no es más que un muestrario perfecto de la convivencia de oficios antiguos y nuevos en el mercado laboral actual. Los trabajos no mueren, sólo cambian y se acumulan para profundizar la precarización y permitir una nueva forma de usufructuar las fuerzas de trabajo en un mundo donde el modelo de la fábrica está en extinción.

Con curaduría de Marcos Krämer, Algunos oficios. Arte, trabajo y precariedad en
Argentina, es una exhibición en la que se evidencian los trabajos, tareas y oficios más visiblemente precarios del sector urbano de la sociedad actual. Desde el cartoneo hasta el delivery por aplicaciones, atravesando actividades tan añejas como el trabajo textil, la venta informal y la construcción.

Aún más fragmentado y abstracto que antes, el universo del trabajo está cada vez más desenlazado del producto final y su proceso. La artesanía, en cambio, permite una confluencia donde el dominio de casi toda la cadena de producción, el conocimiento de la materia que se manipula, la relación estrecha entre oficio e identidad, la manualidad de su tarea y la colectivización de la actividad, confrontan al trabajo con el hacer en un sentido casi revolucionario.

Desde las últimas décadas, el trabajo artístico comenzó a compartir características con el trabajo doméstico: la autoexplotación, un salario que se plantea mayoritariamente como simbólico o emocional, y la desdefinición entre vida y trabajo como ejes estructurantes. En el mundo contemporáneo, esta pareja de trabajos conecta dos temporalidades distantes en la larga línea de tiempo de la explotación: desde el cuidado de las fuerzas de trabajo, característico del trabajo doméstico que se asentó como tal desde inicios del siglo XIX, hasta la producción de valor a través de signos, como en el trabajo artístico y cultural, emblema del trabajo inmaterial de estas décadas.

Algunos oficios. Arte, trabajo y precariedad en Argentina no es una muestra celebratoria del trabajo ni de “la clase obrera”. Es una propuesta que reúne un conjunto de imágenes sobre la forma en que los trabajos precarizan la vida, para que creemos alianzas firmes que cambien el paradigma del sacrificio para siempre.

Algunos oficios. Arte, trabajo y precariedad en Argentina es un proyecto producido por el Parque de la Memoria, dependiente de la Dirección General de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Curaduría:

Marcos Krämer

Azul Blaseotto, Adriana Bustos, Aimé Pastorino, Alfredo Dufour, Ana Gallardo, Artistas
Visuales Autoconvocades, Damián Crubellati, Emiliano Miliyo, Fátima Pecci Carou, Flavia
da Rin, Florencia Sadir, Julián D’Angiolillo, Lucas Tibaldi, Lucía Reissig, Mantera Galería.

María Candelaria Traverso, Mariana López, Mariano Combi, Mabel Temporelli, Marisol San
Jorge, Rodolfo Marqués, Santiago Poggio, Roxana Ramos, Sandro Pereira y Totoreros.

LA IMAGEN ABIERTA

HERNÁN CAMOLETTO

Martes a domingos y feriados de 11 a 17 hs
hasta el 12 de octubre / Entrada libre y gratuita

La imagen abierta de Hernán Camoletto, es una propuesta expositiva para el Parque de la Memoria – Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado, que indaga sobre el modo en el que los seres humanos se relacionan y construyen redes afectivas en un contexto social en el que abunda un individualismo salvaje.

Lejos de sostener una visión pesimista, Camoletto intenta unir y re-unir las piezas de lo fracturado para transformar el presente. Una invitación a pensar en torno a la idea y la posibilidad de imaginar nuevas formas de construir comunidad.

A partir del dibujo, la pintura, la instalación y la performance, el artista explora la relación entre imagen y palabra, la muerte, la memoria y los posibles cruces entre lo individual y lo colectivo. En su práctica artística emplea técnicas y recursos específicos como la superposición, la repetición y la combinación de diversas materialidades, para generar así diferentes texturas que habilitan múltiples capas de sentido que se despliegan a lo largo del recorrido de la exposición.

En La imagen abierta, Camoletto utiliza un motivo iconográfico tradicional de la historia del arte: el florero. Este elemento aparece como metáfora de las sociedades actuales, como una especie de juego de binomios contrapuestos: la belleza de las flores y su propia degradación y descomposición; lo natural versus lo manufacturado, la ofrenda versus la ornamentación.

Los dibujos del artista de gran formato provienen de ramos armados por amigos, luego fotografiados y enviados al artista. Cada florero es una reinterpretación de la unión de esos arreglos compuestos por distintos autores. Estos ramos, que surgen de diferentes singularidades, son una suerte de traducción de lo que cada quien hizo a partir de su propio deseo, armando así un nuevo florero “colectivo”, donde se reúne y teje una red afectiva, a modo de comunidad.

Las piezas también comparten el espacio con la instalación de sitio específico titulada Ensamble, que entabla un particular diálogo con el Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado. Esta obra surge de una investigación sobre Los muertos del Magdalena en Colombia.

La imagen abierta es un proyecto producido por el Parque de la Memoria, dependiente de la Dirección General de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. 

Curaduría:

Cecilia Nisemaum

PROYECTO AFICHES 2025

"Discapacidad y Derechos Humanos"

Entendemos por personas con discapacidad a aquellas que tengan deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo que, al interactuar con diversas barreras, puedan impedir su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás.

Esta conceptualización no mira solamente al individuo sino que incorpora el contexto. Es decir:
alguien con una deficiencia motriz que utiliza una silla de ruedas tiene discapacidad cuando la ciudad no tiene rampas, alguien con una deficiencia visual tiene discapacidad cuando las señales no están escritas en Braille, alguien con una deficiencia auditiva tiene discapacidad cuando no dispone de intérprete de lengua de señas o alguien con una deficiencia intelectual tiene discapacidad cuando no hay a su disposición mensajes con lenguaje sencillo.

De este modo se desmarca la discapacidad de una cuestión de salud o rehabilitación, se extiende al ámbito de lo social y se nos invita a pensarla en términos de derechos.

Se estima que el 15% de la población mundial, o sea, 1000 millones de personas, viven con alguna discapacidad. Según mediciones de 2023 en Argentina hay 1.594.888 personas con discapacidad certificada, lo que representa un 3,46% de la población.

Nos apoyamos en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, un tratado internacional aprobado en el 2006. El mismo es una respuesta a una vulneración histórica a los derechos fundamentales de este grupo. Argentina es uno de los países que firmó este compromiso.

Producido por el área de Educación del Parque de la Memoria – Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado

EN EL ESPEJO DE UNA ODISEA

Diana dowek

Martes a viernes de 11 a 17 hs. / sábados, domingos y feriados de 11 a 18 hs.
hasta el 18 de mayo de 2025 / Entrada libre y gratuita

Diana Dowek ha hecho suya la famosa frase de Bertolt Brecht: “¿En los tiempos sombríos, se cantará también? También se cantará acerca de los tiempos sombríos”.

Con una trayectoria artística en la que su obra ha sido inseparable de su compromiso ético y político, En el espejo de una odisea, se despliega una conmovedora narración pictórica de la crisis humanitaria de los refugiados y desplazados contemporáneos: la guerra en Ucrania, los conflictos en Afganistán, Sudán, Pakistán, Siria, Gaza y las migraciones latinoamericanas y los desalojos en la provincia de Buenos Aires, son las diferentes geografías que Dowek pinta, desde un espacio de tránsito hacia otra posible realidad.

Las crisis migratorias son para Dowek un síntoma del profundo malestar de nuestra cultura. Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), hacia mayo de 2024, más de 120 millones de personas en todo el mundo fueron desplazadas forzosamente de sus hogares debido a conflictos armados, persecución, sequías, inundaciones y demás violaciones masivas a los derechos humanos. El desarraigo, la alteración de lazos familiares y sociales, la pobreza y el hambre, son las consecuencias de esta realidad que enfrentan las personas desalojadas.

Dowek construye En el espejo de una odisea, ciertos encuadres y secuencias narrativas en dípticos y en trípticos. El espíritu de la esperanza en la condición humana está presente en la serie “Las Patronas”, un grupo de mujeres del Estado de Veracruz en México, que diariamente alimentan a los migrantes centroamericanos que viajan clandestinos en los trenes de carga con la ilusión de cruzar la frontera hacia los Estados Unidos.

La artista siempre buscó documentar críticamente la realidad histórica a través de su pintura. En los años setenta y ochenta, en plena dictadura cívico-militar, Dowek apelaba a los recursos retóricos de la metáfora para aludir a la brutalidad innombrable de la represión. En esa época surgieron “Alambrados” y “Espejos retrovisores”, obras cuyos significados se escabullían de manera elíptica y solapada. Hacia 2001, la artista comenzó a desarrollar referencias más claras y directas de la realidad a través de pinturas que parten de fotografías periodísticas e imágenes de prensa que guardan siempre un sustrato de veracidad.

En el espejo de una odisea es un proyecto producido por el Parque de la Memoria, dependiente de la Subsecretaría de Cultura Ciudadana y Derechos Humanos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Curaduría

Florencia Battiti y Cecilia Nisembaum

LEÓN FERRARI. BRASIL 1976 - 1991

Martes a viernes de 11 a 17 hs. / sábados, domingos y feriados de 11 a 18 hs.
hasta el 18 de mayo de 2025 / Entrada libre y gratuita

La exposición León Ferrari. Brasil 1976-1991 aborda la figura del artista en sus quince años de exilio en la ciudad de San Pablo. La muestra se enfoca en las obras que León Ferrari creó en ese contexto donde la experimentación, el vínculo con artistas brasileños y la incorporación de nuevas técnicas generó una diversidad de obras que incluyen dibujos, esculturas, grabados, fotografías, heliografías, xerocopias, collages y libros de artista.

Además de incluir material documental del archivo del artista nunca expuesto en Argentina, la exhibición comprende la producción artística de León Ferrari durante su exilio en Brasil, así como un espacio dedicado a su hijo Ariel, desaparecido en 1977. Dicho trabajo, que se llevó adelante con material del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) en el año 2020, da cuenta de otra de las facetas del artista: la del intenso activismo y las estrategias que implementó para buscar a su hijo.

Al referirse a la muestra, la curadora Andrea Wain indica que “León Ferrari en el Parque de la Memoria – Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado significa mucho más que una exposición de un artista, también es un intento por dar cuenta de la compleja trama entre el arte, la vida y la política de una figura que con sus acciones puede, aún hoy, inspirar luchas en el presente y ser un faro de aprendizaje, reflexión y justicia en el futuro”.

En la selección expuesta en el Parque de la Memoria se prioriza material documental del archivo del artista, contemplando su valor inédito y contextual, que complementa la selección de obras al exponer desde otra perspectiva reflexiones, temáticas, miedos, ideas y vínculos que a través de cartas y fotografías cristalizan el sentimiento del exilio y las preocupaciones y desarraigos que esa vivencia selló en miles de argentinos.

Ferrari fue un artista autodidacta, plenamente permeable a nuevas técnicas, temáticas y disciplinas. Podía trabajar apasionadamente con tinta china y acero inoxidable al igual que con excrementos de aves. En algunas entrevistas se ha referido a aquellos años de exilio como “una época de mucha experimentación e incorporación de otros medios: el Letraset, la fotocopia, el grabado, el sello, la heliografía, el arte postal, los planos y la arquitectura”.

La libertad creativa y el contacto con importantes artistas de la escena paulista, sobre todo con aquellos ligados a prácticas no convencionales del arte, fueron factores determinantes para producir obras con elementos y procedimientos nuevos, además de continuar la realización de dibujos y retomar la producción de esculturas abstractas.

El Parque de la Memoria agradece la invalorable colaboración de la Fundación Augusto y León Ferrari Arte y Acervo (FALFAA). Paralelamente a la inauguración de León Ferrari. Brasil 1976-1991 presentamos la restauración y la puesta en valor de “A los derechos humanos”, la escultura realizada por el artista en 2011 que se encuentra emplazada en el Parque de la Memoria.

León Ferrari. Brasil 1976-1991 es un proyecto producido por el Parque de la Memoria, dependiente de la Subsecretaría de Cultura Ciudadana y Derechos Humanos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

SALÓN DE NOCHE

fRANCISCO MEDAIL

Martes a viernes de 11 a 17 hs. / sábados, domingos y feriados de 11 a 18 hs.
hasta el 18 de mayo del 2025 / Entrada libre y gratuita

Ideada como instalación de sitio específico para el Parque de la Memoria – Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado, la muestra Salón de noche del artista Francisco Medail, presenta una selección de fotografías participantes del Gran Premio Cóndor de Honor, organizado por la Federación Argentina de Fotografía (FAF) entre 1976 y 1983.

Salón de noche es una reflexión sobre la capacidad de la fotografía de construir (otra) realidad. Un recorrido por imágenes presuntamente inofensivas, vigiladas por un gran cóndor que remite tanto al trofeo del Salón como al plan impulsado por Estados Unidos en toda la región.

Durante la última dictadura cívico-militar en la Argentina, las prácticas artísticas estuvieron atravesadas por la censura, la confiscación de obras, el cierre de espacios y la persecución y desaparición de artistas. Muchos de ellos se vieron obligados a exiliarse del país, mientras otros intentaron combatir el régimen a través de eventos clandestinos y obras de denuncia. Desde el ámbito de la fotografía, a comienzos de la década del sesenta, los fotoclubes habían hegemonizado la práctica amateur a través de concursos, normativas y rankings anuales. Además de expandir la fotografía artística hacia nuevos sectores de la sociedad, estos espacios regularon durante décadas el criterio estético de esas producciones.

Todos los fotoclubes estaban afiliados a la Federación Argentina de Fotografía (FAF), órgano encargado de centralizar la organización y representación de la práctica fotoclubista en el país. La FAF implementó en 1959 su Salón Anual de la Fotografía, cuyo máximo galardón se denominaba Gran Premio Cóndor de Honor, en referencia al ave representada en el logotipo de la institución. Fue a partir del golpe militar y también por la falta de alternativas, que el Salón Anual de la FAF ofició como epicentro de la fotografía argentina.

El Salón Anual de la FAF se convertía así en un espacio que parecía desentenderse de su contexto político y social. Mientras otros ámbitos artísticos eran objeto de censura, aquí la intervención militar no fue necesaria. Por el contrario, existieron fotoclubes que nucleaban al personal de la marina, la aeronáutica y la policía que participaron regularmente del Salón. Da cuenta de ello el caso de Orlando González, suboficial de la Armada y ganador del Gran Cóndor de Honor en 1979 y 1981, actualmente condenado a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad.

Esta exhibición es posible gracias al importante apoyo de Daniela Gutiérrez, Eduardo Lerner, Marisol Miguel y Ricardo Maidana.

Salón de noche es un proyecto producido por el Parque de la Memoria, dependiente de la Subsecretaría de Cultura Ciudadana y Derechos Humanos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Artista: Francisco Medail

MONUMENTOS DE HISTORIA Y ENTROPÍA PARCIALMENTE ENTERRADOS

Del sábado 3 de agosto al domingo 20 de octubre de 2024

Fotografías: Federico Lo Bianco

Monumentos de historia y entropía parcialmente enterrados es una exposición del artista, docente y crítico cultural español Marcelo Expósito ideada como una intervención específica para el Parque de la Memoria. La temática central, como su título señala, es la dialéctica entre enterramiento y desenterramiento, apelando a las reflexiones planteadas por Walter Benjamin en el momento del surgimiento del nazifascismo en Europa en torno a la práctica de la excavación como un trabajo necesario para traer a la actualidad aquellos recuerdos que, habiendo sido objeto de represión o de desaparición, nos sirvan para enfrentar las violencias que nos son infligidas en el presente. De acuerdo con Benjamin, exhumar un recuerdo no conlleva solamente la importancia de sacar a la luz algo que anteriormente permanecía enterrado, sino que el acto mismo de remover las capas superpuestas a un objeto produce ya —incluso antes de encontrarlo, incluso si no se logra hallarlo— un corrimiento del piso sobre el que estamos parados, es decir, una reconfiguración de todo aquello que se mantenía asentado. 

La exposición presenta, además de las obras de Expósito, elementos de diversa índole, desde citas a obras de arte históricas hasta restos paleontológicos. Algunas de las piezas que podrán verse son Tríptico de Borges, realizada por Marcelo Expósito con su hijo Manuel como una reflexión sobre los problemas de caligrafía que ambos comparten; Herbario de les 30.000, realizada especialmente para esta exposición e inspirada en los herbarios elaborados por Rosa Luxemburgo durante sus periodos de encarcelamiento; el video No reconciliados (nadie sabe lo que un cuerpo puede) que gira en torno a las formas expresivas de los movimientos memorialistas argentinos; la pieza sonora Casida de la tierra que nos dejan, un montaje de voces de mujeres leyendo fragmentos de la trilogía rural de Federico García Lorca en la que Lorca funciona como una metonimia de las víctimas de desaparición forzada por el franquismo e Historia natural de la deuda, serie realizada en base a billetes de dólar y pesos intervenidos con pan de oro, plata y litio en la que Expósito invita a reconsiderar qué es una deuda: qué se debe y a quién se debe. 

La propuesta expositiva incluye el Laboratorio para excavar los sueños convocado a través del Centro Cultural de España en Buenos Aires con el propósito de trabajar con un grupo de alrededor de veinte personas. El taller estará inspirado en el libro El tercer Reich de los sueños de Charlotte Beradt que recopila los sueños experimentados por gente común bajo el nacionalsocialismo y que ha sido recientemente traducido al castellano por Leandro Levi y Soledad Nívoli, docentes en la ciudad de Rosario.

Monumentos de historia y entropía parcialmente enterrados se propone como una indagación y una arqueología de las iluminaciones y derrotas que conviene traer a cuenta en un momento de emergencia.

Curaduría, textos y diseño de montaje:

Cuauhtémoc Medina

Virginia Roy

Marcelo Expósito

YO EMPECÉ A PINTAR CUANDO MI ABUELITA EMPEZÓ A PERDER LA MEMORIA

Del sábado 3 de agosto al domingo 20 de octubre de 2024

Yo empecé a pintar cuando mi abuelita empezó a perder la memoria / so uaña, qo’ollaxa aso ñe come mashe santouen nache chexoqteu’a ra sa’amnaxan, una exposición de Camila Barcellone, Tati Cabral, Paola Ferraris, Anahí Fiorella Gómez y Celeste Medrano con curaduría de Kekena Corvalán. 

El 19 de julio de 1924, un avión biplano Curtiss JN-90 sobrevoló Napaalpí arrojando comida y caramelos: cuando la personas pertenecientes a las comunidades qom y moqoit salieron a recogerlos, un centenar de policías, gendarmes y civiles terratenientes dispararon y remataron con machetes a familias enteras, por haberse negado a seguir trabajando el algodón a cambio de algo de ropa y vales que no podían convertirse en dinero. Masacraron a centenares. A los hombres se los mutiló, o se los decapitó. A quienes lograron huir se los persiguió por el monte, no se pretendía dejar testigos. Sólo lograron sobrevivir cerca de cuarenta niños, y unos quince adultos. Los cadáveres masacrados fueron enterrados en fosas comunes. Muchos de quienes pudieron conservar su vida debieron olvidar su idioma, invisibilizarse y volver al trabajo precario como jornaleros en la tierra de la que antes fueron despojados. La estigmatización indígena continuó usándose como forma de dominio y exterminio. El 19 de mayo de 2022 un juicio por la memoria reconoció la responsabilidad del Estado en los delitos de homicidio agravado y reducción a la servidumbre y ordenó medidas reparatorias.

A cien años de la Masacre de Napaalpí, esta muestra propone indagar a través de pinturas, instalaciones y documentos, las memorias de la Nación Qom. La artista Fiorella Anahí Gómez, perteneciente a esta comunidad, comienza a pintar su historia familiar cuando su abuela Matilde (sobreviviente de la masacre Qom) empieza a perder la memoria. Así también comenzó un proceso de recuperación de su lengua, silenciada como consecuencia de la misma necropolítica que provocó la aniquilación de las culturas originarias y diversa dentro de las políticas de exterminio de nuestras repúblicas liberales y sus alternados golpes de Estado.

Este proyecto nace con la firme convicción de que el arte es una manera de recuperar la memoria, la micro y la macrohistoria, y de hacer justicia visual, social y poética. 

A cien años de la Masacre de Napa’alpí, esta muestra propone indagar a través de pinturas, instalaciones y documentos, las memorias de la Nación Qom. La artista Fiorella Anahí Gómez, perteneciente a esta comunidad, comienza a pintar su historia familiar cuando su abuela Matilde (sobreviviente de la masacre Qom) empieza a perder la memoria. Así también comenzó un proceso de recuperación de su lengua, silenciada como consecuencia de la misma necropolítica que provocó la aniquilación de las culturas originarias y diversa dentro de las políticas de exterminio de nuestras repúblicas liberales y sus alternados golpes de Estado.

Curaduría:

Kekena Corvalán

Camila Barcellone
Tati Cabral
Paola Ferraris
Fiorella Anahí Gómez
Celeste Medrano