RETAZOS TESTIMONIALES, Arpilleras de Chile y Otras Latitudes

TERESA PEREDA

28.09.13 - 10.11.13 / Sala PAyS

Curadora invitada: Roberta Bacic

Para las mujeres que desconocían el destino de sus esposos e hijos durante la dictadura de Pinochet, las arpilleras chilenas oficiaron como un espacio a través del cual canalizar denuncias, angustias y anhelos pero, fundamentalmente, desde el cual resistir y enfrentar en comunidad a la violencia política. Retazos testimoniales conjugó en la Sala PAyS una selección única de arpilleras, que pudo ser explorada partiendo del caso chileno y proyectando a nivel mundial su técnica, su construcción y su particular modo de narrar.

Conjuntamente, se presentó Próximo posible. Cita país, obra realizada por Teresa Pereda como artista invitada. En esta ocasión, Pereda aportó el registro de una acción performática que vinculó en el Parque de la Memoria a representantes de diversos grupos sociales que fueron víctimas de la violencia del Estado: familiares de desaparecidos, pueblos originarios y excombatientes de la guerra de Malvinas. 

Aquella mañana fue como si recuperara si no la felicidad, sí la energía, una energía que se parecía mucho al humor, un humor que se parecía mucho a la memoria.

MUESTRA COLECTIVA

07.12.2013 - 25.02.2014 / Sala PAyS

Curaduría: Inés Katzenstein – Javier Villa

Una muestra de artistas nacidos durante los años 70 y 80 que buscaron, a través de sus obras, testear nuevas formas de relación con la historia, escapando tanto del expresionismo como del conceptualismo de corte político que han dominado los discursos estéticos sobre el terrorismo de Estado.La exhibición se inspiró en una frase extraída del cuento Sensini, de Roberto Bolaño, para proponer un vínculo con la memoria que no esté desconectado de una sensación de energía o, viceversa, postular un vitalismo apoyado en una relación permanente con lo que ya no está. 

Artistas

Luis Garay
Carlos Huffmann
Irina Kirchuk
Martín Legón
Lux Lindner
Eduardo Navarro
Belén Romero Gunset
Axel Straschnoy
Marcela Sinclair
Cecilia Szalkowicz y Gastón Pérsico
Santiago Villanueva y Osías Yanov 

FOTOLIBROS DE DERECHOS HUMANOS

PARQUE DE LA MEMORIA

15.03.14 - 01.06.14 / Espacio Base de Datos

Curaduría: Institucional Parque de la Memoria
 
El fotógrafo mira la realidad con su cámara para entenderla e interpretarla. A través de sus imágenes narra el mundo, narra su vida, expone su manera de ver. Sus preocupaciones, obsesiones y propuestas se manifiestan en sus imágenes y con ellas construye unidades de sentido y de comunicación.La herramienta principal para difundir, plantear y dar a conocer esta mirada es el libro fotográfico. En el libro confluyen ideas, fotografías, diseño, textos, papeles; una síntesis del espíritu de la época y de su interpretación por el autor. Desde el momento en que el fotógrafo articula todas estas herramientas para armar su propuesta visual, el libro inicia un recorrido propio y cumple un papel central en la difusión de la obra.
 
Par muchos artistas visuales, las consecuencias de la dictadura militar han sido devastadoras. Hemos perdido hermanos, padres, hijos, amigos. Era entonces natural que surgieran voces dentro de las artes visuales que intentaran narrar esta pérdida desde una mirada subjetiva, que procurasen comunicar esta experiencia de un modo sensible, que agregasen un punto de vista nuevo.
 
Esta pequeña selección de fotolibros argentinos expresa distintas aproximaciones a la transmisión de la memoria y a las consecuencias de la dictadura militar. Desde los 30.000 de Fernando Guetierrez, a las Ausencias de Gustavo Germano, con los trabajos de Hellen Zout sobre los rastros o de Gerardo Dell Oro sobre las ausencias en su familia, hasta voces de las nuevas generaciones como las propuestas por Pedro Tolchinsky, Inés Ulanovsky o Lucila Quieto.
Cada autor aporta un camino diferente de reflexión y abordaje, y todas ellas se complementan para presentar un panorama complejo que demuestra el profundo efecto que ha tenido la dictadura en la trayectoria vital de miles de argentinos y de sus familias.
 
Marcelo Brodsky

PROYECTO ARCHIVOS DEL TERROR: Apuntes sobre El Plan Cóndor

CARLOS TRILNICK

15.03.14 - 01.06.14 / Sala PAyS

Curadora: Florencia Battiti

El Parque de la Memoria presenta “Archivos del Terror – Apuntes sobre el Plan Cóndor”, una exposición de Carlos Trilnick que consta de un video y una instalación sonora que conjugan imágenes y palabras extraídas de los documentos originales del archivo, descubiertos en Paraguay en 1992 y que registran violaciones sistemáticas a los derechos humanos. Los llamados Archivos del Terror fueron encontrados pocos años después de la caída del dictador Alfredo Stroessner, ocurrida en 1989. Como parte del archivo, más de mil documentos asientan las operaciones del Plan Cóndor, que pusiera en marcha una estrategia represiva pactada entre las dictaduras sudamericanas. Esta documentación se conserva en el Museo de la Justicia del Poder Judicial, ubicado en Asunción, Paraguay. 

En los medios

Carlos Trilnick: El «arte» del Plan Cóndor
Por Cristina Civale
Jaque al Arte, 13/03/14

PRISIONEROS DE LA CIENCIA

COLECTIVO GUÍAS

07.06.14 - 22.06.14 / Sala PAyS

Curaduría: Institucional Parque de la Memoria

La exposición muestra el trabajo del Colectivo GUIAS (Grupo Universitario de Investigación en Antropología Social), que desde 2006 se ocupa de identificar y restituir restos de integrantes de los pueblos originarios que fueron prisioneros del Museo de La Plata. Las fotografías expuestas fueron tomadas por los entonces investigadores del Museo a sobrevivientes de la Campaña del desierto a fines del siglo XIX.

Desde sus inicios a mediados del S. XIX la fotografía adquirió diferentes usos y géneros. No solo se reprodujeron innumerables retratos y paisajes, función que antes tenían la pintura y el dibujo, sino que además la imagen fotográfica tomó el valor de “verdad” que las reproducciones reflejaban y se transformó en la certificación y existencia de todo aquello fotografiado. De este modo, su uso como documento o testimonio de la realidad creció rápidamente y se transformó en una herramienta ineludible del registro documental de guerras, revoluciones, culturas y ciudades.
La ciencia no tardó en utilizar la fotografía en sus investigaciones y registros; estas imágenes son un ejemplo de eso. Fueron producidas con el objetivo de registrar a los integrantes de los pueblos originarios, considerándolos objetos de estudio y de exhibición y utilizando para ello todos los medios de dominación y deshumanización de los que el hombre “civilizado” disponía.

Paradójicamente, estas imágenes que fueron tomadas desde un lugar de poder e invisibilización, hoy pretenden deshacerse de la negación y el olvido de estas personas. Desafiando su concepción como registros científicos objetivos, nos permiten reconstruir sus identidades y su historia de lucha y resistencia.
Porque aun cuando la fotografía puede ser utilizada con las peores intenciones y miradas, incluso ahí, está atada a la memoria. Memoria e imagen están unidas de modo indisociable. Toda memoria es una imagen y toda imagen trae al presente una memoria.

Las imágenes de Prisioneros de la Ciencia son memoria de lo acontecido pero también de lo indecible, del pasaje de ser al no ser. Son la mirada de los vencedores, expresión de sus ideas y soporte del relato construido sobre una Nación y su pueblo. Por eso desnaturalizarlas, quitarles su función como documentos científicos y transformarlas en memorias de la identidad de los pueblos, pone en conflicto el discurso hegemónico sostenido durante años acerca de cómo se produjo la conformación del Estado–Nación, y posibilita que la sociedad de hoy sea consciente de ello.

Por este motivo mostrar las fotografías contribuye, por un lado, a denunciar el exterminio y la vulneración de los derechos de los pueblos originarios y, por el otro, a reconstruir las historias personales y colectivas de estos hombres y mujeres. Al igual que ocurre con las víctimas del terrorismo de Estado, conocer la verdad sobre lo sucedido es un derecho de las víctimas, de sus descendientes y de la sociedad en su conjunto.

Cecilia Nisembaum – Cristina Gómez Giusto 

LÍNEA DE TIEMPO

FERNANDO GOIN

28.06.14 - 24.08.14 / Sala PAyS

Curadora: Florencia Battiti
 
Disrupciones en la línea del tiempo
 
Aunque el esfuerzo por definir el arte contemporáneo puede resultar una batalla perdida de antemano, pensarlo como un espacio social del cual disponemos para abordar todo aquello para lo cual no hallamos respuestas totalizadoras, podría resultar un camino bastante más productivo.¿Cómo recordar, críticamente, a ciertos personajes significativos de la historia política argentina sin incurrir en la idolatría? ¿De qué manera acompañar procesos colectivos que nos interpelan ética y políticamente, manteniendo la libertad de conciencia que nos dicta nuestro propio juicio?Cuando Fernando Goin encara una nueva serie de obras aspira a construir un problema. Sin problema -afirma- no hay obra. Y el problema, en este caso, lo constituyen algunos hitos de la historia política argentina. 
 
En “Línea de tiempo”, Goin se apropia de imágenes y sonidos con el anhelo de provocar una disrupción –él diría un volantazo del pensamiento? e instalar una pregunta, una duda, de la cual no necesariamente vamos a obtener una respuesta.Su trabajo comienza hurgando en el Archivo General de la Nación, en el Museo del Cine o en alguna vieja disquería para seleccionar el “tema”. Uno de los más significativos en esta serie es el bombardeo a la Plaza de Mayo por parte de las Fuerzas Armadas, ocurrido en junio de 1955, cuando un sector del ejército con la consecuente complicidad civil intentó asesinar al entonces presidente Juan D. Perón, arrojando explosivos sobre la Casa Rosada. 
 
Una vez escogido el tema, Goin se avoca a la selección de las imágenes y los sonidos vinculados a él, aquellos que le resultan aptos, no sólo en términos históricos sino poética y estéticamente.Así, va construyendo su propia “Línea de tiempo” como un trabajo en progreso, subjetivo e incompleto, en el que el trabajo de edición y montaje de la documentación visual y sonora, sin ocultar las pasiones, habilita espacios de reflexión disruptivos y desacraliza algunas de las escenas y figuras más memorables de nuestra sinuosa histórica política.
 
Florencia Battiti

UN AÑO DE LUCHAS
Fotos y Movilización estudiantil

LONDRES 38

03.09.14 - 26.10.14 / Espacio Base de Datos

Curaduría: Institucional Parque de la Memoria

Un año de Luchas busca recoger parte de las memorias de las movilizaciones sociales del año 2011 que impactaron fuertemente en la sociedad chilena.

Demandas postergadas por décadas se instalaron en las calles de todo el país, mientras que las organizaciones que hicieron visibles estas luchas crecieron y se fortalecieron.

Aparecieron distintas formas de democracia participativa y nuevas prácticas políticas que retroalimentaron estos movimientos.

Toda esta energía social cuestionó el sistema político y económico de dominación impuesto por la dictadura, el que permaneció casi inalterado por más de veinte años de democracia restringida.

La Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC), el centro de estudiantes del Instituto Nacional, estudiantes organizadas del Liceo 1 y Londres 38, espacio de memorias hicieron una convocatoria a las personas que participaron en las movilizaciones para que envíen sus fotografías captadas en las calles, con foco en las complicidades y desigualdades que antes, durante y después de la dictadura han operado para negar y frustrar los derechos del pueblo, como el de una educación pública, gratuita y de calidad.

Más de 130 personas, desde distintos puntos de Chile, enviaron más de 350 registros callejeros, aportando así, a una muestra que recoge parte de las memorias de estas luchas recientes. 

NO SÉ (El Templo del Sol)

NUNO RAMOS

20.09.14 - 19.10.14 / Sala PAyS

Curadora invitada: Natalia Brizuela

Pasajes: “Mi trabajo de arte como un todo”

“No sé”. Eso les contestan a Tintín y al Capitán Haddock los habitantes del país andino –algo así como Perú– adonde han ido a buscar a su amigo, el profesor Tornasol. Secuestrado y llevado allí por los últimos descendientes de los incas, cada vez que Tintín y Haddock se cruzan con alguien –todos tienen rasgos indígenas– y le preguntan si han visto a su amigo, responden: “No sé”. Ese “No sé” es la resistencia del sujeto colonial. Esa negación es el poder del que no lo tiene: “puedes detenerme, puedes interrogarme, puedes torturarme, puedes aniquilar a mi gente, pero no me puedes hacer hablar”. La frase llega hoy, a las orillas del Río de la Plata, en forma de un eco hecho cuerpo: con esa frase podríamos pensar una larga genealogía de la resistencia y la lucha en América Latina, desde la época colonial hasta hoy, pasando por el terror de las dictaduras del siglo XX.

Unas páginas de la historieta europea Tintín sirven aquí como disparadoras de esta instalación sonora y performance, justamente por su ideología imperialista. Para Nuno Ramos filósofo-artista-escritor, Tintín no es solo el recuerdo de la infancia, sino uno de los sitios por excelencia de la lectura, del imaginario, de la exploración y, en este caso, de una activación y pasaje hacia lo político desde el arte.

“Pasaje”, “simultaneidad poética”, “latencia”, “vacilación constitutiva”, “una forma híbrida”, “mi trabajo de arte como un todo”: así describió el propio Nuno Ramos su multifacética práctica artística hace unos años. Películas, esculturas, instalaciones, cuadros, performances, músicas, escritos literarios que resuenan entre sí. Un mismo título, figura, o una misma idea que se repite, en pasajes de un medio a otro, de una materia a otra, en una producción que ha sido, desde finales de los años ochenta, necesariamente híbrida.

El arte de Nuno nunca es un único objeto, una única materia, una única vez. Todo lo que hace queda en un estado de latencia, pronto para su recuperación, su reaparición, su próxima vida. Así sucede con nuestro “No sé”: su primera presentación fue en Guatemala, a mediados del año 2014; en esta ocasión asistimos a su nueva versión, reactivada por la densidad del contexto local. La performance grabada, en algún futuro, se transformará en film y, probablemente, tenga el mismo título. A lo largo de los días, el jardín sonoro se irá transformando en un pasaje hacia la muerte.

La materia del mundo entra en el universo de Ramos como si lo hiciera en el laboratorio de un alquimista: por eso la mutación y la transformación de la materia, siempre cerca del abandono y de la muerte, son dos de los ejes centrales en su poética. Algunos de sus materiales favoritos son: cal, film, sonido, lenguaje y escritura.

Nuno, como aquellos antiguos filósofos y pseudocientíficos, investiga en sus instalaciones y en su literatura la composición material del mundo, la transmutación de la materia y también del alma.

Es la orilla o límite, el lugar donde los materiales se mezclan, se contaminan. Ese límite –que aparecerá como matriz en la obra más reciente de Nuno– es móvil: el vaivén que vuelve imposible una clara demarcación, que nunca permite fijar claramente la diferenciación entre una materia y la otra, entre un estado y otro. Ese límite es el límite de la indiferenciación que constituye hoy al campo estético. Es también, y quizás principalmente, el límite del mundo. 

ESTUDIOS SOBRE LA FELICIDAD

ALFREDO JAAR

21.11.14 - 01.03.15 / Sala PAyS

Curadora: Florencia Battiti

El Parque de la Memoria – Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado presenta “Estudios sobre la Felicidad” una exposición de Alfredo Jaar.

Esta primera muestra individual de Jaar en Argentina comprende una serie de obras tempranas producidas en Chile entre 1973 y 1981, entre las que se incluyen registros de performances e intervenciones en el espacio público. La exposición también incluye “Punto Ciego”, una obra de sitio especifico producida especialmente por Jaar para Parque de la Memoria.

El catálogo de esta exposición incluye contribuciones de Patricio Fernández, Andrea Giunta y Florencia Battiti.  

HUELLAS DE LO REAL

TRAVNIK + MOLLER

18.03.15 - 03.05.15 / Sala PAyS

Curadora: Florencia Battiti

El Parque de la Memoria presenta Huellas de lo Real. Fotografías de Juan Travnik y Jonathan Moller, una exposición curada por Florencia Battiti que propone explorar la compleja e incierta relación entre la imagen fotográfica y la realidad, articulando algunos de los lazos que existen entre historia reciente, memoria y arte; entre fotografía, testimonio y desaparición.

La exposición incluye una serie de ascéticos paisajes urbanos realizados por Juan Travnik en los años de la posdictadura, los que dan cuenta a través de la metáfora, de las marcas que la violencia imprimió sobre el espacio público. La serie, realizada íntegramente en blanco y negro, incluye algunas fotografías raramente exhibidas y otras inéditas.

En diálogo con la obra de Travnik, las fotografías de Jonathan Moller brindan testimonio de la lucha y la resistencia de las poblaciones campesinas durante las guerras civiles y conflictos armados en Perú, Guatemala, El Salvador y Nicaragua. En este caso, la fotografía documental opera como portavoz de una historia poco difundida por los medios de comunicación: la historia de la violación de sus derechos que los pueblos indígenas sufrieron recientemente ante la casi absoluta indiferencia de sus compatriotas y la prensa y organismos internacionales.

Ya sea como metáfora o documento, la exposición apunta a subrayar el carácter de imagen construida que toda fotografía lleva consigo. Tal como señala Battiti: “si bien las fotos capturan parte de la realidad en el instante en que alguien dispara la cámara, no logran reflejarla con exactitud, sino que irremediablemente la interpretan, la construyen y en este proceso, de alguna manera, lo que acaba por producirse es una imagen nueva”.